¡NADA JUSTIFICA UNA AGRESIÓN!

¡NADA JUSTIFICA UNA AGRESIóN!
AGRESIONES Y MALTRATO EN LOS PROFESIONALES DE ENFERMERÍA

Hace un par de días me enteré que mi compañero Cristian, enfermero, fue víctima de agresión física y verbal por parte de un paciente hasta el punto de quebrarle sus anteojos.

Además de lo estresante que es nuestro trabajo por la naturaleza de la profesión soportando la sobrecarga laboral que nos imponen, también tenemos que aguantar agresiones sin que nadie diga nada al respecto, como si fuese normal en la vida laboral de una enfermera o enfermero.

El personal de urgencias es de los más expuestos a sufrir este tipo de atropellos, porque hasta ahora no existe por parte de las autoridades pertinentes que este tipo de hechos sea sancionado de alguna manera.

Las agresiones contra los profesionales sanitarios han sucedido, en corto tiempo, de ser anecdóticas a convertirse en un problema de extrema gravedad, sin ser denunciado por que se carga con la idea que el paciente siempre tiene la razón, por lo cual muchas personas abusan en forma desmesurada.


 La frecuencia y gravedad de las agresiones a enfermería es más habitual de lo que se piensa, por lo tanto se deben crear estrategias, protocolos y planes de actuación ante este tipo de situaciones.

En la actualidad no hay datos estadísticos precisos sobre agresiones a personal en Centros e Instituciones Sanitarias; sin embargo, en los últimos años se ha constatado un progresivo incremento de las mismas, así como una mayor tensión en el trato de algunos ciudadanos hacia el personal de enfermería.

El personal de enfermería vive las agresiones físicas y verbales como algo cotidiano dentro del día a día, y eso es algo que sus representantes ya no podemos tolerar ni permitir que ocurra.

La agresión verbal es la más observada con insultos y amenazas. Las consecuencias de la exposición ante esta violencia no física es estresante, el agotamiento emocional de los trabajadores y la presencia de malestar psicológico repercute en el estado anímico laboral.

La violencia y acoso psicológico se ha convertido en un grave problema, que afecta a los profesionales de la salud y en especial al colectivo de enfermería, ha sido identificado como uno de los grupos más vulnerables ante estas prácticas.

Los efectos en la salud física y mental en el gremio son considerables, incluyen un sinnúmero de síntomas, entre los cuales menciono la disminución del autoestima y estados depresivos graves, siendo unas de las razones que obligan a colegas al ausentismo laboral. Además hay quienes abandonan su profesión para dedicarse a otras actividades.

¿Cuántos casos como los de Cristian conocemos, cuántos de nosotros hemos sido agredidos?




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